Antes de entrar en asunto, muchas gracias por los comentarios recibidos durante estos días en Intensional. Es un proyecto diferente para mí porque es "personal". Sí. Leíste bien. Y tenés razón: La Desmesurada también es un blog personal. Sin embargo, considero que la diferencia entre estos dos espacios está en el nivel de exposición, calibrado intuitivamente de acuerdo a mi lógica particular. Lo cierto es que me resulta más fácil contar anécdotas de la vida cotidiana que hablar de mí misma, así sin más. Suelo resistirme a la primera persona y expresar lo que siento de forma directa y clara me cuesta un triunfo. Así que no se imaginan lo que deliberé sobre si quería dar a conocer el blog o si prefería que fuera anónimo. Concluí que un compromiso desde el anonimato no es un compromiso coherente con mis propósitos. Por ese motivo, decidí escribir el post del lunes: un texto escrito en diez minutos y sin gran convencimiento. Si hoy la convicción está consolidada es por las palabras de quienes -voluntariamente y sin recibir nada a cambio de su valioso tiempo- llegaron hasta allí a comentar. Me es difícil explicar la sensación de gratitud cuando recibo un comentario sincero, sea halagador o no. En los comentarios de quienes leen encuentro un sinfín de motivos para seguir publicando. Así que te reitero mis gracias totales, por estar presente y por hacer visible tu presencia con palabras. Ahora sí, a lo que toca hoy que es miércoles y todavía tengo paratextos por desmenuzar...
Mi visión sobre el título de un post.
En la entrada del miércoles anterior hice una presentación sobre cómo seleccionar un título para tu post. Mi conclusión al respecto se enuncia de forma simple y se reduce a la obviedad: no hay una fórmula ideal para generar títulos de impacto que cautiven a tus lectores. No la hay. Y en definitiva, la decisión del título que vas a usar se divide entre dos aguas:
1- Ser lo suficientemente clara y específica como para no perderte en la tela de araña de internet.
2- Ser lo suficientemente personal como para que tenga un estilo propio y genere interés.
Si me preguntan...elijo ser lo más clara posible. En ocasiones genero algún juego de palabras, pero lo habitual es que me decante por un enunciado descriptivo. No solo porque es la recomendación más extendida y la considero lógica sino porque es una forma de limitar la interpretación y fomentar el sentido literal. Aunque literariamente el título es un índice del texto y se valora interpretativamente el grado de connotación, un blog es una narrativa diferente y me siento más cómoda con los paratextos (todos los textos que no son específicamente el cuerpo del post) descriptivos.
Esos otros textos...
Más allá del título, existen otros elementos textuales que tienen incidencia directa en la lectura (y en la indexación según tengo entendido) de tus post:
1- Los subtítulos y los textos ancla.
2- Las etiquetas y la descripción de búsqueda.
1- Los subtítulos y los textos ancla.
2- Las etiquetas y la descripción de búsqueda.
Están divididos en dos categorías porque los primeros pertenecen al cuerpo del post y los segundos, a las decisiones textuales que tomamos antes de publicar en la barra situada a la derecha del editor de texto en Blogger. Por hoy, reduzco mis intenciones a los subtítulos y los textos ancha, para evitar un post demasiado extenso y aburrido.
¿Por qué son importantes los subtítulos?
Los subtítulos nos permiten segmentar el cuerpo del post para facilitar su lectura, desglosando el contenido en unidades que mantienen la cohesión del texto pero le permiten al lector pausar la lectura. A su vez, en una lectura que se realiza con la pantalla como soporte, la división en unidades aliviana la visualización del post. El utilizar subtítulos evita que realizamos extensas tiradas de texto que, percibidas como bloque en la pantalla, pueden generar agobio.
Claro que existen otras formas de segmentar un post, como ser: las imágenes, los cuadros de texto, las listas, las viñetas y otros recursos eminentemente visuales. Pero dado que el objetivo de este post es acotado no los considero en este momento. Por otra parte, los subtítulos tienen un valor agregado: crean significado que es decodificado por los googlebots jerárquicamente. Son menos importantes que el título pero de todos modos, son ideales para incluir palabras clave y atraer al post que elaboraste a las personas realmente interesadas en leerlo.
Por qué son importantes los textos ancla.
Los textos ancla son las palabras que marcamos para realizar un enlace, ya sea interno o externo. O dicho de otra forma, es la parte visible de un link. Cuando comencé a realizar enlaces, mis textos ancla eran los típicos, "pincha aquí", "este post", "siguiendo este enlace" etc. Básicamente porque desconocía la importancia del anchor text en la estructura general del post. Ojo, no estoy hablando de la estructura visible de tu entrada sino de la lectura que realizan los robots que indexan texto en Google. No voy a argumentar qué tan fundamentales son los enlaces para el SEO en página (porque no podría, claramente) pero sí te sugiero que utlices palabras o enunciados significativos para marcarlos:
- Vinculados con el contenido del enlace.
- Con palabras clave.
- Que establezcan un nexo coherente entre los dos textos enlazados.
Por ejemplo, si quiero redirigirte a un contenido de mi nuevo blog, te invito a visitar una reflexión intensional sobre propósitos y objetivos. Es preferible a indicarte "pincha este enlace" para leer mi último post . El anchor text ideal es corto, descriptivo y concreto. Y cuando estás participando de una fiesta de enlaces es un detalle obligado de agradecimiento a quien organiza este encuentro. Si tenés interés en profundizar un poco más en sus características, te recomiendo que leas lo que escribe al respecto Elena Rueda.
Y, qué pasa con los otros...
Si estás de acuerdo, el próximo miércoles, nos encontramos nuevamente y te cuento cuál es mi experiencia respecto a los textos que seleccionamos antes de publicar en la barra del editor de Blogger. Al no pertenecer al cuerpo de la entrada, suelen ignorarse o apenas consideramos las etiquetas como un elemento funcional de nuestro blog. Pueden ser mucho más que funcionales: pueden ser elementos significativos que definan la identidad del espacio que tanto te esforzás en mantener y que soñás con hacer visible a una comunidad. Por hoy, me retiro silbando bajito...pero antes, quiero que mires la barra lateral. Allí coloqué un nuevo cuadro de suscripción (todavìa precario en diseño, pero...ya le llegará su turno) Si me regalás tu mail, próximamente te voy a estar obsequiando con contenido exclusivo -y experimental como la desmesura misma.