No tengo para compartir un espléndido DIY navideño.
Ni una idea original para festejar la llegada del año que comienza.
Este viernes celebro la vida, en su expresión más pura.
Dentro de poco nacerá Valentín y para su baby shower, realicé un álbum (perdón por las fotos, quedaron de un color azul inexplicable que intenté "disimular" con sepia), un cartel de bienvenida, banderines y un centro de mesa. Todos los elementos necesarios estaban en casa y son sumamente frugales.
Recorté papel.
Usé cintas y retazos de tela.
Coloqué apliques con perlas.
Y flores.
Le sumé color, demasiado color. Porque celebrar la vida siempre vale la pena, no?
Mientras tanto, celebro mi participación en los findes frugales de Colorín Colorado. Seguro encuentro muchas ideas para una navidad creativa.