El tallercito (I)

Mi casa: el taller

Tallercito, pintado de blanco. Nada espectacular, cierto. Pero animarme a pintar con mis propias manos después de tanto tiempo, no tiene precio (y eso que no compré la pintura con MasterCard) Después de la pintura pude acomodar los muebles y demás bártulos que tiene que alojar esta habitación tan pequeña, pero todavía no pude llegar a la parte "divertida" porque el fin de semana celebramos un cumpleaños de 40 y estoy preparando dos cumpleaños infantiles para el próximo fin de semana. Todo no se puede! Como se verá, los avances son lentos, pero llegan. Pero un problema solucionado, es un alivio. Me recuerda al placer de borrar temas estudiados antes de un examen... Sigamos ejercitando la paciencia, la semana final de octubre no tengo pendientes, entonces llegará el momento de comenzar a darle forma. Para finalizar: un agradecimiento y una petición...

1- Gracias Ivana por tu consejo, probé con Chrome y parece que el problema de las imágenes está solucionado. Sos una genia! Y si pudiera traerte a que llenaras de color el tallercito, lo haría.

2- El mueble del fondo es inamovible porque para mi madre tiene valor emocional. Aunque es nuevo y tiene líneas rectas, la cármica que lo recubre me produce escalofríos. De verdad, escribo y se me eriza la piel. Por ahora lo cubrí de fotos, pero si alguien conoce una forma de pintarlo, se agradece la sugerencia.

Feliz comienzo de semana!