Tres consejos para pintar con niños.

Tres consejos para pintar con niños.
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Si tienen un hijo, seguro van a entenderme: vieron esos días en los que no se entretienen con nada? Bueno...el feriado de ayer fue uno de esos días. Después de varios intentos frustrados (lectura, juego con dados y jugar a que cocinaba tallarines) tuve que apelar al enchastre. Nada entusiasma más un niño de tres años que la posibilidad de ensuciarse con permiso de mamá. Fue muy divertido, es cierto. Soy de las madres que disfrutan de las manualidades y en estos años de intentos, de ensayo y error, he aprendido algunas cosas.

Consejos para pintar con niños.


- Si me aceptan el consejo, no olviden proteger la mesa y el piso antes de empezar. Parece tan obvio y tantas veces me olvidé... Créanme, la creatividad deja huellas. Y no estoy hablando precisamente del carácter. Si no quieren un recuerdo eterno de la educación artística del bebé de la familia en los muebles, usen diarios y "ropa de batalla". Las etiquetas de los productos que usamos juran ser lavables, pero mi experiencia personal lo desmiente.

- Conseguir los materiales, proteger los muebles, cambiarnos de ropa... preparar el escenario para pintar requiere de tiempo y dedicación. Ser "tan Waldorf" lleva esfuerzo. Sin embargo, es posible que la preparación sea más extensa que la actividad en sí misma. No se frustren si luego veinte minutos vuestro angelito decide aburrirse y les pide que prendan la tele. Es el tiempo en el que son capaces de mantener su atención. A medida que crecen, estos tiempos se expanden y si fuimos constantes, seguramente disfrutarán de crear.

- No siempre es necesario comprar productos artísticos costosos. Además de aprovechar lo que tenemos a mano, existen muchas recetas caseras para hacer nuestros propios materiales. Más adelante voy a compartir algunas de ellas, las más sencillas de hacer (porque no todas las opciones que se encuentran en internet son aplicables a nuestra realidad)


Pintar sobre distintos soportes.


En este caso usamos acrílicos y para que el trabajo fuera un poco diferente del que ya hicimos con los cuadros del dormitorio, usamos un viejo estante de madera como base. Primero lo pintamos de blanco y lo dejamos secar. Después con cinta de pintor, trazamos líneas al azar (como se ve en la primera fotografía) y pintamos sobre ellas, para ver el patrón que se forma al retirarlas. Como la propuesta de Camilo fue hacer un "mapa pirata", usamos mucho verde y dorado. Luego lo dejamos secar y mañana vamos a retirar las cintas para ver el diseño terminado!