No saques fotos que no está terminada! Y a la exhortación siguió la lista de "mejoras"que pensaba hacerle: lijado, pintura, caja de arena, red para trepar, almohadones...y mientras hablaba no pude evitar pensar qué afortunado es Camilo...Y yo, porque mientras el cachetón sube, baja y se hamaca, pude sentarme a leer al sol.
También porque jugamos juntos.
Y salimos a buscar tesoros por ahí...
De esa forma, los días de las vacaciones de invierno se llenan de recuerdos felices, de momentos compartidos, de re-encuentros con las viejas pasiones (Sontag y yo estábamos algo distanciadas...) y de ganas de seguir construyendo juntos "la casita nueva".